␥ François Bédarida [1926-2001]

por Teoría de la historia

El historiador francés François Bédarida nació en marzo de 1926 en Lyon y era hijo de un conocido profesor de la Sorbona. Estudió en l’Ecole normale supérieure, donde tuvo como maestro a René Rémond. Fue además un miembro comprometido de la resistencia, integrado dentro del denominado círculo de Témoignage chrétien. Terminada la guerra, conseguiría en 1949 la agregación en historia y, tras un breve paso por Marsella, ejercería su actividad en el instituto francés del Reino Unido (1950-1956), país en el que pasaría largas temporadas: entre 1956 y 1959 como adjunto de investigación del CNRS y entre 1966 y 1970 como director de la Maison française d’Oxford. Estos períodos marcarían toda su trayectoria, pues Bédarida se convertiría en un reputado especialista en la historia social británica. Sin embargo, entre nosotros su faceta más conocida es quizá la que desarrollaría en los años posteriores. En efecto, vuelve a París en 1971, tras una etapa como Visiting fellow en Oxford, y es nombrado Maître de conférences en el Institut d’études politiques de dicha ciudad, donde desarrollaría su actividad hasta 1978, una actividad en la que destacaría su tarea como fundador del afamado Institut d’histoire du temps présent (IHTP), el cual dirigiría desde 1978 hasta 1990 Como es conocido, este centro heredaba inicialmente la labor del Comité d’histoire de la Deuxième Guerre mondiale que había sido creado en 1951 con el objeto de servir de memoria viva de todo lo acontecido en la segunda guerra mundial, tanto de la ocupación como de la liberación, para lo cual uno de sus objetivos fundamentales era precisamente el de reunir todos aquellos fondos documentales que pudieran ayudar en tal propósito. Pero el IHTP no ha sido sólo el núcleo de la historiografía francesa sobre esa contienda, sino que se ha convertido en lo que los franceses llaman el “polo” de esa historia del tiempo presente, sin olvidar sus reflexiones generales sobre el oficio y la disciplina, todo lo cual conforma lo que ellos denominan “la epistemología de la historia del tiempo presente”. Así pues, sus primeras obras se centraron en los estudios sobre la sociedad inglesa, con volúmenes como Syndicats et patrons en Grande-Bretagne (Editions Ouvrières ,1980), Will Thorne (Fayard, 1987), La Société anglaise du milieu du XIXe siècle à nos jours (Seuil, 1990) o su celebrada biografía de Churchill (Fayard, 1999). A esa preocupación pertenece, pues, el único de sus libros vertidos al castellano (La era victoriana, Barcelona, Oikos-Tau, 1988). Sin embargo, como hemos apuntado, es su dedicación al tiempo presente la que le ha proporcionado mayor predicamento, una dedicación en la que siempre ha preferido el trabajo colectivo. Así, buena parte de sus investigaciones han sido realizadas junto a Jean-Pierre Azéma. Ambos historiadores han elaborado, por ejemplo, La France des années noires (Seuil, 1993) o 1938-1948. Les années de tourmente, de Munich à Prague. Dictionnaire critique (Flammarion, 1995). Tampoco ha faltado su aportación a la reflexión historiográfica (l’Histoire et le métier d’historien en France, Editions de la Maison des sciences de l’homme, 1995) ni su labor institucional dentro del colectivo, pues fue secretario del Comité Internacional de Ciencias Históricas durante diez años, entre 1990 y 2000. Finalmente, cabe destacar el homenaje que sus pares le rindieron en un volumen titulado Ecrire l’histoire du temps présent (CNRS éditions, 1995). En cualquier caso, su ultima obra fue una especie de vuelta a los orígenes, a sus tiempos de la resistencia. La Résistance spirituelle, 1941-1944, les Cahiers clandestins du Témoignage chrétien (Albin Michel, 2001) es un texto elaborado junto a sus esposa, quien ya había publicado con anterioridad una obra dedicada al líder de aquel grupo (Pierre Chaillet, Fayard, 1988), que recoge una antología de textos clandestinos de esa suerte de resistencia espiritual.

[Anaclet PONS. «François Bédarida. In memoriam», in Ojos de Papel, 1 de diciembre de 2001]